Alouette, el contrabajo esculpido a mano; y Melic, la cuerda tejida son los protagonistas de este proyecto y a su vez los que le dan título. Se encuentran en escena conjuntamente con sus autores, Théo y Mar donde componen una simbiosis que habla a través de estos cuatro cuerpos desde sus formas y colores. Un diálogo entre crear y escuchar los sonidos que Melic y Alouette producen. Un movimiento que se transforma en sonido, que vibra en cada interacción.
Alouette y Melic son las ganes de compartir la pasión de su propio proceso de construcción, el descubrimiento de sus particularidades y de la esencia que caracteriza cada uno. Es una búsqueda desde el material del cual están construidos hasta la expresión y la musicalidad que desprenden. Son el encuentro de posibilidades que ofrecen, la resistencia y fragilidad de cada uno, las texturas que los contrastan y los ritmos que los unen.
Un viaje a las entrañas del material, para sentir que vive dentro de este objeto tan especial para quienes lo crearon. Un ritual de preparación y construcción da paso al diálogo entre cuerda y madera cuando respiran a la vez. Elementos guiados por unos humanos que comparten sus objetos más preciados para encontrar un punto en común donde tratarlos con delicadeza y utilizarlos como disciplina artística.