CUERDAS TEJIDAS PARA HABITAR.
Melic, la cuerda aérea tejida a mano es la protagonista de este proyecto, y la que lo titula. Las diversas cuerdasMelic (ombligo) se encuentran en escena junto a sus autoras, la Shalom y el Mar. Estos cuerpos (trenzados y humanos) componen una simbiosis que habla a partir de sus formas y colores. Un diálogo entre crear y escuchar el eco de las acciones que producen, que se transforman en movimiento, que vibran en cada interacción. Melic tiene ganas de compartir la pasión de su propio proceso de construcción, el descubrimiento de sus particularidades y la esencia que lo define. Se trata de una investigación a partir del material que compone las estructuras tejidas y trenzadas (cuerdas, y más cuerdas) llevándolas a la expresión y la fiscalidad del tejido. Es el abanico de posibilidades que ofrecen, la resistencia y fragilidad de cada una, las texturas que las contrastan y el ritmo que las une.
Melic no solo habla desde el material, también es la memoria histórica de unas mujeres de posguerra que tejían en la calle, de hecho, tejían relaciones humanas. Un homenaje a las abuelas. Un viaje en el mundo interior de la materia. Un ritual de preparación permite el diálogo entre la cuerda y los cuerpos humanos cuando respiran a la vez. Un punto de encuentro donde dos mujeres comparten sus objetos tejidos más preciados. El lugar para utilizar las cuerdas como disciplina artística, encontrando un lenguaje propio.
Unas cuerdas para tejer, destejer, mecerse y rendirse a la gravedad.
