PASOS DE IF
Rogier y Mar son artistas que interpretan su arte de una manera bastante particular. Ya hace tres años que experimentan conjuntamente usando sus cuerpos y sus instrumentos como inspiración principal. Ambos se dejan sorprender por la dirección que sus búsquedas les llevan. Interesados en cómo la música infecta el movimiento. Una relación interdisciplinaria afectando-se mutuamente, recíprocamente.
Lanzándose de cabeza al proceso de transformación de una arte influenciando a la otra, redescubriendo-la en su máxima capacidad. Ahora, a través de su conexión en escena, diversas tensiones entre cuerdas surgirán para guiar la energía de esta simbiosis donde circo y música forman un todo.
Rogier Hornman
Rogier (1994) es un artista holandés. Violonchelista graduado en la universidad de Utrecht (NL). Creador de experiencias musicales, vivas y honestas. La música que compone es virtuosamente estilística como la del Frank Zappa y ligera como la del John Cage. Sus improvisaciones buscan las fronteras del instrumento, rompiéndolas para encontrar el elemento común en todos los estilos: el sonido. Rogier es el violonchelista principal de la Jong Metropole (dirigida por Jules Buckley y Martin Fondse). También ha ganado el premio de Outstanding Talent Award de la fundación Keep an Eye. En su tiempo libre práctica telas aéreas y equilibrio de objetos.
Mar Olivé
Mar (1998) es una artista catalana que después de pasar por la Escuela Juvenil de Circo de 9 Barris se especializa en cuerda aérea en Academy for Circus and Performance Arts, ACaPA (Tilburg, NL). Teje diferentes formas de estructuras aéreas experimentando con cuerdas y papeles de diferentes texturas. Las cuales también combina con la suspensión capilar. Ha actuado en festivales como Theater op de Markt (B), Axé Cirque (F), Oerol (NL), Mercateatre (Cat) and Festival Stripart (Cat). A banda de crear circo, también teje, escribe poemas, se sube a los árboles, lanza dardos, toca el violín y fabrica libretas de papel reciclado prensado a mano.
NUESTRA LÍNEA DE BÚSQUEDA
Un punto de encuentro entre la música y el circo. Donde los sonidos bailan y las notas trepan las cuerdas. Compases en el aire y olor de ternura entre disonancias y cuerdas tejidas. Un punto de encuentro entre cuerdas y cuerpos. Entre cuerpos que viven dentro de las cuerdas (flotando en cuerdas tejidas) y cuerdas que habitan cuerpos (las cuerdas del cello). Entre tensiones y distensiones, que componen vibraciones que provocan movimientos. Un diálogo entre la intención de quien las juega y el interés de quien las escucha. La fragilidad y la honestidad de los cuerpos jugando con los límites, las tensiones y las resistencias de sus instrumentos. Creando un lugar donde las cuerdas tejidas, pinzadas y fregadas se encuentran para experimentar la forma de ellas mismas y el efecto de quien las habita, las manipula y las sube. Cuerpos que se dejan infectar por estas al mismo tiempo.